martes, 16 de noviembre de 2010

LA VISITA DEL PAPA GENERA DISCÒRDIA

En primer lloc, Espanya és un país aconfessional segons la Constitució del 1978. D’aquesta manera, <<els poders públics han de tenir en compte les creences religioses de la societat espanyola[1]>>. Aquesta afirmació era la base de tots els meus arguments per defensar l’anterior tesi, però en canvi m’ha acabat perjudicant. Entre la població que pertany a una religió existeix un gran percentatge catòlic que s’explica gràcies a les arrels històriques d’aquest país, fortament lligat a l’Església. Seguint, doncs, estrictament la Constitució, el Papa té dret a venir a Barcelona ja que molts catalans són creients i se senten identificats amb els valors cristians i a més, els poders públics han de donar suport a la iniciativa. Per tant, l’altra col·lectiu que no ho és ha de respectar en tot moment la seva posició.

Un altre fet a tenir en consideració és el motiu de la visita del Papa. El seu objectiu és, tècnicament, consagrar el temple de la Sagrada Família que, tot i que és un dels símbols més importants d’aquesta ciutat, continua essent d’origen catòlic. Amb això, intento explicar que les persones creients tenen dret a que el líder de la seva religió visiti la seva ciutat per dur a terme una acció determinada com és la ja esmentada consagració de la Sagrada Família de Gaudí.
Per acabar m’agradaria ressaltar un últim punt. No cal oblidar que el Papa és, agradi o no, un personatge mediàtic que genera una gran expectació arreu del món. Barcelona es convertirà, doncs, el dia 7 en una de les ciutats més importants del planeta i això genera una publicitat i com a conseqüència uns beneficis. Si aquesta publicitat és la desitjada per tots o no és un altre tema de debat.

En conclusió,  en aquest text he posat de manifest les raons per les quals no estic en contra de la visita del Papa. En canvi, això no vol dir que toleri el discurs del Papa ni molt menys a l’Església catòlica que en comptes de visitar ciutats podria fer quelcom més profitós a països, per exemple, subdesenvolupats. No he volgut, però, jutjar el paper de l’Església al món sinó simplement valorar la ja famosa visita del Papa a Barcelona. Per tant, <<Benvingut Benet XVI>>.


[1] Article 16, paràgraf 3er de la Constitució Espanyola

lunes, 15 de noviembre de 2010

"Los cínicos no sirven para este oficio" - Kapuscinski, Ryszard

Ficha técnica
Título completo
Los cínicos no sirven para este oficio – Sobre el buen periodismo
Autor
Kapuscinski, Ryszard
Editorial
ANAGRAMA
ISBN
978-84-339-6796-1
Edición
Maria Nadotti
Traducción Italiano - Castellano
Xavier González Rovira
Nº de páginas
124
  
Los cínicos no sirven para este oficio – Sobre el buen periodismo. Así se titula el libro de Ryszard Kapuscinski cuya edición original se publicó en Roma en el año 2000. De hecho, no se trata de un libro con una estructura común sino que el autor, Kapuscinski, realiza una valoración sobre el periodismo y su propia carrera personal a través de tres entrevistas con diferentes personas. La primera, moderada por Maria Nadotti,  tuvo lugar en el VI Congreso <<Redactor social>> que se celebró en Capodarco di Fermo (Apulia) en 1999. La segunda es una entrevista realizada el 28 de noviembre de ese mismo año por Andrea Semplici, peridista y fotógrafo. Finalmente la tercera entrevista es fruto de un encuentro entre Kapuscinski y John Berger, escritor y crítico de arte inglés, nuevamente moderada por Maria Nadotti. Cada parte se centra en aspectos distintos pero las tres mantienen una estrecha relación con el mundo del periodismo. Si la primera parte bien se podría considerar una reflexión crítica sobre el periodismo actual y su evolución en los últimos años, en las dos siguientes Kapuscinski se basa principalmente en explicar sus vivencias por África como reportero.

La parte que más me ha impactado es, sin embargo, la primera. Como ya se ha dicho anteriormente, en ella el autor realiza una profunda valoración del mundo del periodismo. “Los cínicos no sirven para este oficio”[1] es sin duda la afirmación más relevante de la primera entrevista, no solo porque corresponde al título de la obra, sino porque es, personalmente, algo discutible. Kapuscinski defiende la declaración asegurando que un periodista nunca podrá llegar a ser bueno sino es a través de su calidad humana ya que debe estar en contacto constante con las personas. Es cierto, pues, que la gente es capaz de percibir las intenciones del periodista en pocos segundos y precisamente de estos pocos segundos puede depender todo un reportaje, ya que si una persona determinada decide no hablar tampoco se obtiene el material necesario. Sin embargo, hay ejemplos que ponen en duda que los buenos periodistas son siempre buenas personas ya que aquí entra en juego un factor que podría denominarse ético. Para ilustrar esta reflexión me gustaría hacer referencia al famoso y polémico premio Pulitzer de fotoperiodismo de 1994. El ganador fue el fotógrafo Kevin Carter gracias a una fotografía que tomo en la región de Ayod, una aldea de Sudán (África). La imagen muestra a una niña pequeña arrodillada en el suelo aparentemente abatida, desnutrida y esquelética. En un segundo plano, un cuervo permanece impasible esperando la muerte de la niña que, por otra parte, parece inminente. La existencia de esa fotografía implica que tuvo que haber un fotógrafo que decidió inmortalizar el momento antes que ayudar a la niña. Este caso en concreto ha creado mucha polémica, en gran parte porque Kevin Carter se suicidó pocos meses después de ganar el premio. Ante este hecho existen varias opiniones: desde los que creen que se quitó la vida al sentirse culpable por no ayudar a la niña, hasta los que opinan que la foto no es lo que parece. Pese a todo, con esta alusión no se está juzgando al fotógrafo en cuestión sino simplemente ejemplificando que a veces es complicado distinguir el límite entre lo que es ético y lo que no. ¿Es lícito no intervenir en determinados casos para conseguir una buena fotografía o un buen reportaje? Si retomamos la idea inicial de Kapuscinski, haciendo referencia a los periodistas como buenas personas, la respuesta sería no. Por tanto, existe una especie de paradoja ya que los buenos periodistas han de ser buenas personas pero en cambio hay veces que es necesario sacrificar (al menos unos minutos) la calidad humana para ganar un premio (que suele recompensar a los buenos periodistas, ¿no?)  No obstante, se trata de un tema complejo y con matices porque hay quien piensa que es la única manera de transmitir y de informar de ciertas situaciones creando el impacto necesario para que la opinión pública se movilice.

Otro punto a destacar es el fragmento en el que Kapuscinski hace referencia a la libertad de prensa. El autor describe un periodismo donde reina la censura, la presión y la persecución (física y/o económica) y lo ilustra a través de la siguiente afirmación: “la conquista de cada pedacito de nuestra independencia exige una batalla[2]”. Además, advierte que la prensa internacional está manipulada y que existe una constante competencia entre los medios de comunicación. No puedo estar más de acuerdo en este sentido. ¿Cuántas veces vemos telenoticias de diferentes cadenas y tenemos la sensación de que (desde un enfoque u otro) dicen exactamente lo mismo? La selección de noticias, según Kapuscinski, “está completamente reservada a la intuición, talento y principios éticos”. ¿No sería lógico, pues, una cierta diversidad que a la vez aportara riqueza en las noticias? Sin embargo, esto no es así. La competencia es el primer aspecto que tienen en cuenta los medios, de manera que si una cadena decide destacar otro hecho se está equivocando y por tanto queda fuera de la incesante pugna entre medios.

Por último, quisiera hacer referencia a las dos últimas partes en las que el autor hace un recorrido por su experiencia como reportero en África. En ellas, narra como a través de las personas llegó a integrarse en la vida africana y solo así fue capaz de escribir sobre ese país. Cita varios episodios de la historia de África entre los que destaca el muy conocido caso de Mandela (Sudáfrica) al que considera un milagro que evitó, al final del aparheit, que estallara una guerra civil, y que por primera vez el poder pasara a manos de los negros.

En conclusión, el libro finaliza con un diálogo entre el ya nombrado John Berger y Kapuscinski. Una de las reflexiones que realiza este último es el desarrollo, a mediados del siglo XX, de una historia diferente a la de siempre: la historia que explican los medios de comunicación. Esta historia cada vez cobra más importancia y los encargados de explicarla no son los profesores en las clases si no los periodistas a través de los medios. Este hecho debe ejemplificar la grandeza y la influencia de los medios de comunicación, pero también debe concienciar de la gran responsabilidad que tienen estos al narrar, publicar o leer una noticia, ya que son el contacto directo de la población con el resto del mundo.







[1] [1] KAPUSCINSKI, Ryszard, Los cínicos no sirven para este oficio – Sobre el buen periodismo p. 53
[2] KAPUSCINSKI, Ryszard, Los cínicos no sirven para este oficio – Sobre el buen periodismo p. 57

lunes, 1 de noviembre de 2010

RESEÑA DE "NOTICIA DE UN SECUESTRO" DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

"Antes de entrar en el automóvil miró por encima del hombro para estar segura de que nadie la acechaba". Así empieza la obra de Gabriel García Márquez que narra el secuestro colectivo de diez personas, la mayoría periodistas, que tuvo lugar en Colombia en el año 1991. Márquez, entra de pleno en un mundo completamente ajeno y desconocido para aquellos que han nacido en Europa a finales del siglo XX. Un mundo que, como la primera frase de la novela ya deja entrever, se basa en el terror, el miedo y los atentados. A través de la novela, pues, aterrizamos en la Colombia de principios de los años 90 caracterizada por el fuerte poder de los narcotraficantes y sobretodo de una persona, Pablo Escobar, considerado uno de los mayores criminales de la historia. Basándose en el testimonio de los secuestrados que sobrevivieron y con especial protagonismo de Maruja Pachón y su marido Alberto Villamizar, el lector es capaz de recrear aquellos meses de incertidumbre y espera para todo un país hasta su liberación.

"Los Extraditables". Así conocía todo el mundo a la organización que planeó los diez secuestros y cuyo lema, diversas veces mencionado en el libro, era: "Preferimos una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos". Como su nombre indica el objetivo de los secuestradores era conseguir su no-extradición así como rebajar su pena de cárcel al entregarse. En efecto, se llegó a tal punto de violencia que el objetivo de todas las partes era llegar a una solución pacífica donde poder garantizar la seguridad de todos. Los componentes de la organización estaban, pues, dispuestos a entregarse a cambio de seguridad para ellos y sus familias. Sin embargo, este acto de buena voluntad "por la paz de Colombia" no esconde el rastro de sangre que dejaban tras ellos. Márquez narra a lo largo de la novela una serie de atrocidades y atentados diversos que ponen la piel de gallina. Pero, naturalmente, este no es un caso aislado de Colombia. Las noticias plasman día a día atentados y secuestros en prácticamente todo el mundo y en cambio la gente no presta demasiada atención ya que se está convirtiendo en algo tristemente habitual y cotidiano. Sin embargo, Márquez, con su obra, no puede dejar a ningún lector indiferente. Es imposible no sentirse afectado cuando se narra como personas inocentes son encerradas como animales en habitaciones minúsculas, sin derecho a moverse ni a hablar y con 2 metralletas con sus respectivos guardianes acechando día y noche. O cuando describe el rostro de los secuestrados en el momento en que un guardián pronunciaba: "Ya nos vamos, alístese" generando terror ante la incertidumbre de no saber si iban a ser liberados o asesinados. Esta novela sin duda obliga a reflexionar seriamente sobre diversas cuestiones y plantea también muchas preguntas, pero, la que retumba en mi cabeza con más fuerza es: ¿Qué derecho creen tener aquellos que deciden sobre la vida de los demás? ¿Por qué, si ellos luchan por su "libertad" y seguridad tienen que privar a otros de la suya? ¿Por qué los protagonistas de la novela, así como muchas otras personas inocentes, han tenido que ser víctimas de tales situaciones? Estas son, desgraciadamente, preguntas posiblemente sin respuesta. Y es que vivir en un país como España hace pensar que el mundo ha evolucionado de forma muy favorable en los últimos siglos. Se trata de un largo proceso que no ha acabado pero cuyos resultados son ya muy palpables: democracia, mayor igualdad en todos los ámbitos, gran disminución de la violencia etc... No obstante hay que mirar más allá. Tan solo un telediario, un periódico o una novela como la comentada sirven para darse cuenta que la violencia existe, que los conflictos continúan resolviéndose a través de guerras y de número de muertos y que finalmente no somos un mundo tan avanzado como creemos.

Por otra parte, y retomando una idea ya mencionada, los secuestros que narra García Márquez en la novela no son hechos aislados. Colombia ha sido, muy a su pesar, protagonista en diversas ocasiones de sucesos parecidos. Los narcotraficantes y las guerrillas tienen un gran poder y nombres como los "Extraditables" o las FARC han sido muchas veces portada de periódicos de todo el mundo. Esta novela obliga, sin duda, a recordar casos como el de Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC durante un total de 6 años, 4 meses y 9 días. Fue finalmente liberada gracias a una operación de inteligencia militar conocida como “Operación Jaque” y se ha convertido actualmente en un símbolo de las víctimas por el terrorismo. Otro caso más cercano y reciente es el secuestro de tres cooperantes catalanes de la ONG Acció Solidària que fueron capturados en Mauritania. Los tres fueron liberados meses después presuntamente a cambio de una suma considerable de dinero entre otras condiciones, aunque el gobierno nunca lo ha confirmado.

Finalmente, quiero destacar un hecho del libro que me ha llamado especialmente la atención: el encarcelamiento de “los Extraditables”. Así es como finaliza el libro, de una forma prácticamente utópica. Después de duras negociaciones, y por supuesto muchas muertes, Pablo Escobar accede a entregarse junto con su organización mediante la intervención de Alberto Villamizar, político Colombiano y marido de una de las secuestradas, Maruja Pachón, y del padre García Herrero. Pese a este increíble desenlace, el epílogo nos permite volver a la realidad y pone en evidencia, una vez más, la complejidad de estos casos. La cárcel, no solo se convirtió en un lugar seguro para los narcotraficantes sino que García Márquez la describe como “una hacienda de cinco estrellas con toda clase de lujos donde Escobar vivió ocupado en sus asuntos y negocios, y además con el poder del Estado a su servicio”. Pero esto no acaba aquí, después de los meses de sufrimiento que los Colombianos tuvieron que soportar antes de encarcelar a los Extraditables, y sobretodo de los 120 millones de pesos invertidos en convertir la cárcel en un bunquer técnicamente inaccesible, Pablo Escobar escapó caminando sin más con sus escoltas por los bosques cercanos al recinto. No sé exactamente que me resulta más inverosímil, si la facilidad para escapar de Escobar o el simple hecho de que se permitiera que la cárcel fuera un centro logístico de los narcotraficantes. 


JACINTO ANTÓN INAUGURA OFICIALMENTE EL CURSO 2010-2011

Hoy, día 6 de octubre de 2010, ha tenido lugar a las 12:30h el acto inaugural del curso 2010-2011 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. El acto ha sido presidido por el decano de la Facultad, Josep Maria Català, la secretaria general del rectorado Isabel Pons y ha contado con un invitado especial, Jacinto Antón, redactor de la sección cultural de El País, Premio Nacional de Periodismo Cultural y ex-alumno de la UAB.

El Sr. Antón ha narrado algunas de sus experiencias como alumno de la Autònoma y ha traído una serie de objetos en referencia a aquellos años, entre los que destaca su antiguo carné de universitario. Acto seguido ha explicado brevemente su largo recorrido profesional como Periodista de cultura haciendo mención a ciertas anécdotas como el descubrimiento de una momia o como vivió el 23-F estando, a causa de la mili, dentro del propio Congreso.

Finalmente, ha querido lanzar algunos consejos en los que motivaba a los alumnos a creer en su futura profesión, a luchar por sus objetivos y a emocionar en cada uno de los artículos que escribieran.

UNA HUELGA POCO GENERAL

 Mossos d'esquadra en Barcelona después del paso de los
 antisistema
La jornada de huelga en Barcelona bien podría definirse con una sola palabra: normalidad. Lejos quedan los recuerdos de aquellas huelgas que atemorizaban a la población y por tanto paralizaban el país. El ambiente, con la calles repletas de abuelos y niños, recordaba más bien a una jornada festiva. Aún así, se pudieron detectar algunos incidentes como piquetes en las puertas de centros comerciales o los ya conocidos antisistema que aparecen tanto si se trata de una victoria del Barça como de una huelga general. Por otra parte, fueron muy pocas las PYMEs que cerraron sus puertas no pudiéndose permitir un día de no-trabajo en la crisis actual. En definitiva, son pocos los que están a favor de la reforma laboral del gobierno, pero será el 29-S la manera de cambiar la situación?


Pegatina de CCOO anunciando servicios mínimos
en un coche en Barcelona